El empresario catalán, que ha iniciado su expansión internacional con la apertura de dos tiendas en Londres, está convencido de que el bocadillo de jamón puede triunfar en todo el mundo.
Debe haber poca gente que hable con tanta pasión del jamón como lo hace Enrique Tomás, el empresario catalán que quiere triunfar internacionalmente vendiendo producto ibérico. "El jamón es algo especial", explica Tomás. "Es el gran producto de nuestra gastronomía y lo que más echamos de menos en el extranjero. En realidad, es la única bandera que une a todos los españoles", asegura.
Tomás ha logrado crear un negocio que factura 50 millones de euros al año basado en tiendas-restaurante donde se puede adquirir desde un jamón de 1.000 euros a un bocadillo de poco más de 2 euros. El grupo ha llevado a cabo una fuerte expansión en los últimos años y cuenta actualmente con 73 tiendas en España y dos en Londres.
"Cuando empecé vi que había una posibilidad enorme de crecer, pero dudaba de que yo fuera capaz de hacerlo porque era evidente que podía hacerse y nadie lo había intentado", asegura Tomás en la entrevista realizada en una de sus tiendas del Soho de Londres.
Origen
El negocio nació en Barcelona hace treinta años, aunque la imagen y la marca homogénea han sido un producto reciente. El grupo cuenta con 17 franquicias en España y busca crecer en todo el país, para alcanzar las 300 tiendas a medio plazo.
El primer destino internacional ha sido la capital británica, donde el negocio ha sido bien recibido por la prensa gastronómica y por los clientes. Sin publicidad y con el único reclamo de los jamones colgados en el interior de los locales, Tomás asegura que el proyecto funciona.
"Me sorprendió que, nada más abrir, la gente cogía un bocadillo o un cono de trocitos de ibérico y se lo comía por la calle. Esto no pasa en España. Estamos vendiendo mucho más de lo esperado", asegura el empresario. El salto a Londres marca el comienzo de la aventura exterior. A finales de este año, el grupo espera tener cinco establecimientos abiertos en el centro de la ciudad. "Londres es la referencia mundial para cualquier negocio. Si quieres saber si tu idea funciona internacionalmente, tienes que abrir aquí", asegura el empresario. A medio plazo, la empresa espera tener quince tiendas en el mercado británico.
Filipinas
Su otro gran mercado será Filipinas, donde el grupo español ha firmado una alianza con la familia Aibotit -de origen vasco- para abrir locales especializados en vino y jamón.
En el momento de la entrevista, los primeros 800 jamones de la compañía española se dirigían a las islas asiáticas para la apertura del primer local, que se llamará Txanton. "Entrar en Filipinas con un socio tan potente es la forma de llegar después a Singapur y Hong Kong, donde creemos que también puede funcionar el negocio" explica Tomás.
A pesar de ser considerado el producto nacional por excelencia, Tomás asegura que los españoles sabemos poco de jamón.
Precio
Uno de los mitos que a él le gusta desmontar es que es caro. "Lo caro es el jamón malo y que una aerolínea te cobre 5,5 euros por un mal bocadillo", asegura el empresario, que añade que lleva luchando años con aeropuertos y compañías aéreas para que mejoren la calidad de este producto.
"El McDonald's de la T4 (terminal del aeropuerto de Barajas) factura 24.000 euros al día. Por qué, porque no engaña a nadie y cumple con las expectativas que tiene la gente. Esto es lo que no hemos conseguido todavía el resto de empresarios".
Fuente: expansión.com