El socio de Enrique Tomás convertirá el museo del jamón en Barcelona en un 'hub' de enoturismo. El empresario ha cedido el accionariado de la atracción a su socio, Jordi Orozco, para que convierta la instalación en un templo del maridaje.
Enrique Tomás se hace a un lado para aumentar su apuesta. El empresario catalán cederá el Jamón Experience, un museo dedicado al ibérico en Barcelona, a su socio para que lo transforme en una experiencia enoturística. Para ello ha cedido toda la cartera del centro a su socio, Jordi Orozco, que convertirá la atracción en un templo del maridaje entre jamón y vino.
"El Jamón Experience es una atracción con un grandísimo éxito. El número de barceloneses y turistas que lo frecuentan es muy grande. Y hay un alto índice de repetición entre los nacionales", explican fuentes de la compañía.
El siguiente paso es claro. Orozco subirá la apuesta gastronómica del equipamiento –situado en plenas Ramblas de Barcelona- con experiencias que mezclen el producto de Tomás con los mejores caldos. Mientras, el empresario catalán se concentrará en la internacionalización de la marca, que ultima nuevas tiendas en varios continentes.
Cambio de rumbo
En Barcelona, el cambio de rumbo lo pilotará Jordi Orozco, socio del empresario, que hasta ahora tenía el 30% del centro. "Jordi tiene acceso al conocimiento del mundo del vino. Enrique Tomás produce el mejor jamón. La combinación serán maridajes de una calidad altísima", explican las mismas fuentes.
El viraje, que llega un año y medio después de la apertura del museo, no supondrá una gran inversión. "La distribución actual del local es suficiente. Cambiará alguna cosa, pero sobre todo el contenido. La inversión [de 4 millones de euros] para abrir el Jamón Experience garantiza una larga vida útil".
Centro pionero
El Jamón Experience es el primer centro de interpretación del alimento que existe en el mundo. En 2015, la previsión de visitantes se estima en unos 200.000. Todos ellos disfrutarán de un recorrido audiovisual y sensorial en torno al mundo del jamón ibérico. El museo cuenta también con una tienda, un espacio multifuncional y una planta gastronómica con vistas al paseo más famoso de Barcelona.
Fuente: 02b.com