El presidente del Aula del Vino de Córdoba, Manuel María López Alejandre, impartió esta cata Norte-Centro-Sur maridada con los vinos galardonados en los Premios Mezquita de Córdoba
La cata de vinos de Castilla-La Mancha galardonados con el premio Mezquita de Córdoba, y maridada con productos ibéricos del Valle de los Pedroches y anchoas de Laredo, colgó el “completo” y despertó una gran expectación en la 8ª Fenavin 2015 durante la hora del aperitivo de hoy, 12 de mayo, primer día de Feria.
Esta experiencia, denominada “maridaje Norte-Centro-Sur” por Manuel López Alejandre, presidente del Aula del Vino de Córdoba, tuvo una gran aceptación en la Sala de Catas “Custodio Zamarra”.
Los vinos escogidos para la cata han sido el Solmayor Sauvignon Blanc de Vinos de Uclés; el rosado Petit verdot de Pago del Vicario; el Portento tempranillo de Bodega Romero de Avila Salcedo; Antares tinto Roble Syrah 2012 de Manchuela y el Yugo Crianza tinto 2010 de Cooperativa Cristo de la Vega, La Mancha. Todos ellos estuvieron maridados con anchoa Rezumar, de Laredo (Cantabria), muy apreciada en Europa, especialmente en Alemania, y representada por Laura Cadenas; y jamones y otros productos de cerdo ibérico de bellota de la firma Celestino Gómez del Valle de los Pedroches, acudiendo Angel Gómez, cuyos jamones ya llevan 8 medallas de oro en la feria europea de Colonia (Alemania).
Grata sorpresa de maridar anchoas con tinto
La cata resultó muy agradable y descubrimos como no sólo son buenos los productos cárnicos para los tintos, sino las buenas anchoas, para sorpresa de algunos.
López Alejandre, que ha apoyado con su presencia la Feria Nacional del Vino desde su primera edición, y que en la de 2015, aprecia especialmente que la labor realizada por el equipo de organización de abrir una ventana a los productos originales de la tierra, -dando cabida al espíritu de la feria “España Original”, que se dejó de celebrar el pasado año- se materialice en un espacio que “le dará aún más interés a la feria”, afirma.
“FENAVIN es un éxito porque está muy bien dirigida y pensada, y es una feria que ayuda mucho a la comercialización de las bodegas con unos costes mínimos para los participantes, convirtiendo a Ciudad Real en la capital enológica que merece ser”, opinaba.
Fuente: lacerca.com