El creador de Facebook, Mark Zuckerberg, ha decidido aprovechar bien su visita al Mobile World Congress de Barcelona y ha celebrado esta tarde en el Liceo una nueva sesión del evento «Preguntas y Respuestas» (Q&A, por su nombre en inglés) donde ha contestado durante una hora varias cuestiones planteadas por ciudadanos de a pie.
Aunque no ha despejado ninguna incógnita sobre el futuro de la red social y la expansión de Facebook en otras áreas de negocio, el acto ha dejado varias anécdotas para el recuerdo. Por ejemplo, sobre su segunda visita consecutiva a la capital catalana, Zuckerberg ha respondido que en realidad ha vuelto "además de por el Mobile World Congress e Internet.org, probablemente por el jamón" entre los aplausos del público. También ha prometido que colgará más fotografías de su perro Beast: "Tiene dos millones de seguidores en Facebook, trato de manejar todo esto lo mejor posible", ha asegurado en tono distendido.
Más incómoda ha sido la intervención de una chica de Israel, quien ha explicado que se ha quedado sin trabajo porque Facebook rompió el contrato con la empresa para la que trabajaba la joven. Zuckerberg se ha disculpado por su situación y ha asegurado que "siempre es duro perder el trabajo".
El creador de Facebook también ha tenido tiempo para ponerse serio y hablar de la importancia de Facebook en situaciones de emergencia como la crisis del ébola o para impulsar campañas de solidaridad. "Si hay un desastre natural, también se puede usar Facebook para dar a conocer a los familiares y amigos "oye, estoy bien", ha explicado. Además, ha destacado su función social en lugares con problemas de libertad de expresión o religión como Turquía o Rusia.
Por si fuera poco, ha dado consejos a los más jóvenes para triunfar en el mundo de los negocios. "Sólo contrataría a una persona si creo que también me gustaría trabajar para ella", es su primera receta. La segunda: "equipos pequeños y flexibles".
Zuckerberg, que ha declinado amablemente hacerse un selfie con una chica del público que se lo ha pedido -"lo tendría que hacer con todo el mundo y perdería el avión" - ha cerrado el acto, eso sí, con una foto grupal y un aviso: "Volveré el año que viene".
Fuente: www.elmundo.es